La historia de Violeta Graciela Ortolani en Bolívar y su vida junto a Edgardo Roberto Garnier en La Plata. Detenidos-desaparecidos durante la última dictadura cívico-militar, su hija nació en cautiverio y fue entregada a un matrimonio que la crio. Mediante la intervención de Abuelas de Plaza de Mayo, esa hija recuperó su verdadera identidad. Se llama Adriana y es la “nieta 126”. Por Liliana Giambelluca. Más información en Indymedia Derechos Humanos |