El primer sábado de noviembre, durante la marcha del orgullo gltttb, manos anónimas pintarrajeron las sacrosantas paredes de la catedral metropolitana. Consignas más bien simples: IGLESIA=DICTADURA, CURAS ABUSADORES, cosas así. Nada que no esté en el pensamiento de cualquiera. Minucias comparadas con largos de siglos de inquisición, hogueras, complicidades vergonzosas y bulas diversas.

El mismo sábado, luego de la marcha, Johana Sacayán, activista travesti y miembro del Movimiento Territorial de Liberación (¡puto y piquetero, Dios mío!) fue salvajemente golpeada por una patota, terminando hospitalizada. En el hospital recibió, por parte del personal que debía atenderla, el consabido trato discriminatorio, fruto de los prejuicios homofóbicos a cuya creación con tanto ahínco contribuyó nuestra santa iglesia.

No es la primera vez que las paredes de la catedral resultan pintadas durante una manifestación. Hay que reconocer que la ubicación estratégica de la catedral, frente a la Plaza de Mayo, es todo una provocación para las innumerables víctimas de su prédica fascista. Tampoco es la primera vez que una travesti es discriminada hasta los golpes por una sociedad particularmente intolerante ante la diferencia sexual.

Pero sí es la primera vez que la iglesia reacciona iniciando una demanda legal. Intolerancia, lloriquean. Odio religioso. Los diputados se unen al coro y repudian el incalificable atentado. El gran diario argentino también pone el grito en el cielo. Ladran, Sancho.

Y hay otra novedad: un movimiento lgtttb que no parece muy preocupado por la unión civil y el derecho a la herencia y que no se conforma con un lugar bajo el sol pálido del capitalismo. El sábado marchó con sus propias consignas a la cola de la "marcha oficial", lejos de los fuegos artificiales y de los mercaderes que se benefician con el ghetto. A este movimiento, incipiente pero radicalmente decidido, pertenece Johana. Por ella y por tod@s nosotr@s volvemos a marchar, el miércoles que viene, desde el Congreso a Plaza de Mayo, para entregar en la casa de gobierno una denuncia sobre la agresión a Johana.
> La cita es para el miércoles 12 a partir de las 17 horas, en Rodríguez Peña y Rivadavia.

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