Por grupo La Rivolta
Este espacio que se encuentra recuperado desde el 2002, en Medrano 475, viene sosteniendo diferentes actividades barriales de las que participan diferentes grupos, colectivos y personas que apuestan a la recuperación de espacios abandonados y a la libre expresión y acceso a la cultura.
Cinco cooperativas de trabajo; MTE que utiliza el espacio para cocinar para un comedor de cartoneros; La autofinanciación del Centro social y cultural Casita de Colores en Villa Fiorito en manos del grupo La Rivolta además de un grupo de personas que frente a la emergencia habitacional utilizan el lugar como vivienda.
El día martes 12 de diciembre se recibió una orden de desalojo “inmediato”, este hecho se suma a los distintos ataques que sufre la asamblea desde el mes de marzo de 2006 de parte del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y de los abogados de Bruno Eduardo Pisano, jóven de 29 años que es el actual propietario, que adquirió el espacio a los 21 años, por la descomunal suma de 180.000 dólares.
La asamblea recibió una contravención luego del festival, por “boliche bailable clandestino” y fue “clausurada”, impidiéndole al colectivo La Rivolta continuar con las actividades. Sumado a esto la persecución y censura política ya que ni siquiera se les permite volantear en la puerta.
El miércoles 13 de diciembre se realizó una reunión que tuvo como objetivo dar a conocer el estado urgente y casi inminente de desalojo. La próxima reunión será el día lunes 18 de diciembre a las 19 horas, y es para coordinar el plan de lucha a seguir.
Desde el grupo La Rivolta no se espera llegar a ninguna mediación con el GCBA ya que se pretende una construcción colectiva, autónoma y autogestiva, que presente una fuerte crítica a las políticas actuales de exclusión y represión.