El próximo domingo 27 de febrero los santiagueños elijen gobernador y diputados luego de una irregular y decepcionante intervención federal. Pablo Lanusse se retira del gobierno de Santiago del Estero con el rabo entre las piernas como diría el Chavo del 8, sin haber podido cumplir con al menos un cuarto de las promesas que hiciera durante su arribo a esta provincia.
Todos los intentos por unificar al peronismo terminaron por crear un nuevo monstruo de varios quilates superior al depuesto Dr. Juárez.
En la otra esquina o esquinas con chancees ciertas están los candidatos patrocinados por el empresario que supo monopolizar el poder económico en la provincia durante el reinado de los últimos años de los Juárez, Nestor carlos Ick. Estos son los intendentes de la ciudad capital Gerardo Zamora (Frente Cívico UCR) favorito en las encuestas y en el electorado joven, hábil político de perfil bajo, fuertemente comprometido con el poder político y económico del antiguo régimen.
Por el otro lado, el intendente de la ciudad de La Banda Chabay Ruiz, quien supo hacerse de la amistad del viejo caudillo y hoy tiene entre sus filas al ex gobernador juarista (ninista) Carlos Díaz. En su cierre de campaña acusó a la intervención de tramar un fraude a través de la entrega selectiva de DNI truchos. Como preparando la excusa perfecta, consabida treta de los perdedores, aunque a veces estén en lo cierto.