Minería de oro en Argentina
Esquel es una ciudad de 30.000 habitantes, 5.000 de los cuales están desocupados. Pese a las promesas de trabajo (temporarios y de alto riesgo) que hicieran la empresa minera Meridian Gold y sus socios en el gobierno en vistas a la explotación de la mina de oro Cordón Esquel, la gente masivamente votó por su dignidad y por el futuro de las próximas generaciones.
El 23 de marzo de 2003, en una consulta popular arrancada al municipio local, el pueblo de Esquel votó y dijo rotundamente ¨No a la mina de oro en el cordón Esquel¨ por un 81%. Para llevar adelante el emprendimiento minero, localizado a sólo 6 km. de la ciudad, se preveía la explotación diaria de 42.000 tn de roca (con 8 tn. de explosivos) cuya molienda provocaría drenajes ácidos contaminantes del aire, el suelo y el agua. Para separar el oro de la roca se utilizarían diariamente 6 tn. de cianuro y 12.000.000 de litros de agua extraídos de la misma cuenca que abastece a la ciudad.
La empresa Meridian Gold esperaba embolsar mil millones de dólares en 8 años, libres de impuestos, y sólo retribuiría un 2 % del valor del mineral a boca de mina en conceptos de regalías a la Provincia del Chubut. La exportación a través de puertos patagónicos prevé reembolsos, por lo que el estado provincial terminaría pagándole a una empresa dispuesta saquear nuestros recursos.
Organizados en Asambleas Populares desde octubre de 2002, los esquelenses debatieron y decidieron su futuro. Marcharon por las calles de la ciudad todos los días 4 de cada mes, antes y después de la consulta popular.
Su férrea oposición al proyecto minero se vio plasmada en una medida cautelar dictada por la justicia local ante un recurso de amparo, refrendada en instancias superiores, que ordena a la empresa minera la paralización de todos los trabajos. Pese a ello, la empresa minera impunemente mantiene personal, camionetas, oficinas y depósitos en Esquel.
El sector minero no se resigna. Amparado por leyes nacionales dictadas en la nefasta década de los `90, intenta invadir territorio provincial y nacional. Bajo la protección de funcionarios y gobiernos cómplices, avasalla derechos esenciales con amenazas e intimidaciones a vecinos, judicialización de la protesta, intentos de soborno a sectores marginales e instituciones desatendidas por el estado, desalojo de comunidades aborígenes; todo vale para el logro de su único objetivo: continuar asegurando la acumulación de riqueza en pocas manos a costa de la miseria de pueblos enteros.
La minería polimetálica es hoy en Argentina una política de estado que se suma al sinnúmero de prácticas neoliberales que sumergen a más del 50% de la población en la desocupación y la pobreza extrema, algo inaceptable para un país rico en recursos pero, un costo calculado por el FMI y el Banco Mundial para seguir sosteniendo el nivel de vida de la gente del norte.
No pasaron y No pasarán
La lucha continúa. Decididos a frenar los emprendimientos que se proyectan a lo largo de la Provincia del Chubut y del país todo, se ha conformado la Red CAMA (Comunidades Afectadas por la Minería en Argentina). Chubut, Río Negro, Neuquén, San Juan, Catamarca, Jujuy y Córdoba se ponen de pie.
El Proyecto Cordón Esquel no es el único. En la provincia del Chubut se avanza silenciosamente con otros proyectos y la lista sigue con innumerables proyectos mineros a lo largo de la Cordillera de Los Andes.
Cinco provincias argentinas sufren las consecuencias de la explotación de la mina de oro Bajo La Alumbrera en Catamarca. En Jujuy los campesinos de Humahuaca, no pueden criar animales a raíz de las explotaciones auríferas en la zona. Mientras los hermanos de San Juan y de Ingeniero Jacobacci, en Río Negro se ponen de pie y se suman a esta lucha, los pobladores de Andacollo, Neuquén, sufren contaminación en el uso del agua potable por la explotación de la mina Huaraco.
Nota: Asamblea de Vecinos Autoconvocados por el No a la Mina de Esquel + Colectivo Medio Ambiente
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No a la Mina