Represas en el Puelpamu
A poco de haber emitido un comunicado en busca de solidaridad frente a la construcción de 6 represas en el río Carrenleufú. Moira Millán e integrantes de las comunidades afectadas vendran en Diciembre a Buenos Aires, durante la Cumbre Mundial de Cambio Climático, para alertar sobre la situación y los efectos de las represas que inundaran territorio mapuche y comunidades y poblados campesinos.
Tierra Identidad
La comunidad mapuche Pillán Mahuiza está ubicada a 100 kilómetros de la ciudad de Esquel, en la zona cordillerana, a 10 km de la localidad de Corcovado, en una zona de masa boscosa. Nuestra comunidad se conforma a partir de la recuperación de tierras, 150 ha de tierras que estaban en manos de la policía de la provincia, y hoy se enfrenta a una gran amenaza que es un megaproyecto hidroeléctrico de seis represas y siete diques, que de hacerse, nos dejaría a nosotros 60 metros bajo el agua.
Estas represas están siendo impulsadas por Aluar, que es esta gran empresa de aluminio argentino, cuyo accionista principal es el grupo Santander. Ellos han venido comprando distintas represas en la Patagonia; Futaleufú, el Chocón, y ahora pretenden hacer estas represas sobre el Río Corcovado, en la cuenca del Río Carrenleufú para, según ellos, proveerse de mayor volumen energético, que necesitarían a partir de la ampliación de la planta.
Creemos que no es necesario asesinar ningún río más en nombre del progreso y el desarrollo, que necesitamos imprescindiblemente conservar nuestra relación armónica y circular con la naturaleza y que como mapuches, desde nuestro pensamiento, no podemos permitir que se siga destruyendo el territorio, nuestra Wallmapu.
Remando contra la represa
Así empezamos a hacer algunas reuniones en febrero de este año, que han ido creciendo cada vez más, con mayor participación de los vecinos de Corcovado, donde se acordó buscar información y ver que medidas..., y bueno en eso estamos en este momento, concentrando nuestro esfuerzo en despertar la conciencia de los pobladores de Corcovado, de la gente campesina que va a ser inundada. Nosotros, muy firmes en la lucha, incluso planteando que más allá de la postura que tome el pueblo, de sí o no a la represa, de parte nuestra va a ser un no rotundo.
Y aunque el pueblo se manifieste a favor, que creemos que no va a ser así, porque a medida que van recibiendo información van tomando posición, aunque supongamos que lograran estas empresas comprarlos, porque el dinero pareciera que lo compra todo, a nosotros no nos van a comprar. Nosotros no vamos a permitir la instalación de las represas. Con nosotros tendrían un escollo muy grande, porque nos tienen que desalojar si o si para hacerlas. Estamos en el epicentro de una de ellas.
Del Gobierno
El Gobierno no ha dicho absolutamente nada, no ha mandado ningún emisario para que nos brinde información, para explicarnos qué va a pasar con nosotros, qué piensa hacer con los que vamos a ser inundados. Si nos va a reubicar, si nos van a desalojar, a indemnizarnos, no dicen nada. No dan información, solo consignas manipuladoras, diciendo que van a traer más trabajo, que van a traer progreso. Hay como una absoluta irresponsabilidad e inmadurez de parte de ellos.
Lo que nosotros hemos obtenido, a través de un pedido de información que se ha hecho al Gobierno, es la confirmación de que se van a hacer las seis represas. El Gobierno ha tenido ese desprecio por el pueblo, y están decidiendo a espaldas de nosotros el destino de nuestras vidas.
Del pueblo
Los que van a ser inundados empiezan a despertar y empiezan a
comprometerse. Tenemos el caso de un anciano que se terminó de convencer
que las represas se van a hacer y después el caso de otro poblador más
joven que también está en zonas que van a ser inundadas y que cada vez se
ha ido comprometiendo más y está participando más activamente.
Pero la gente, en general, está desinformada, entonces el camino de información es largo. Lo estamos trabajando lentamente, sin acribillar de noticias a la gente de golpe, sino tratando de ir acercando de a poco la información.
De patovicas, matones y mafias
Hay una situación de mucha inseguridad con relación a los que nos
oponemos, porque el intendente es como un gran patovica, como un patotero,
se maneja como un gran mafioso, a mano armada incluso. Tiene su séquito de
gente que lo sigue y él detenta un poder increíble en el pueblo. Es decir,
el hace y deshace en el pueblo. Entonces oponerse a sus ideas o
iniciativas, implica un riesgo, incluso físico.
Ahora nos boicoteó, les prohibió terminantemente a las chicas que trabajan en la oficina de turismo del pueblo, nombrarnos o decirle a los turistas que hay una comunidad mapuche que hace turismo y va tratar de boicotear todo lo que nosotros hagamos, ya lo dijo. No le quisieron dar un puesto a la comunidad para que pueda exponer y vender sus artesanías, y bueno, van a estar así, persiguiéndonos y cercándonos de algún modo.
El problema fundamental que tenemos es nuestra falta de recursos. Hoy vamos a ir caminando al pueblo y vamos a volver caminando, de noche, a costa de que puedan los patoteros del intendente, que se manejan en camionetas, en vehículos, interceptarnos en el camino y querer hacernos algo. Como él reparte alcohol también, es tan fácil..., este es un pueblito muy especial, con mucha violencia, de muerte por crímenes, digamos puñaladas, de pegarse tiros. Eso nos preocupa bastante. Lo ideal sería ir y volver en auto, cosa que nos de tiempo a disparar.
El otro día fui caminando a llamar por teléfono para salir al aire en Radio Nacional, invitando a toda la población a una charla y me volví caminando. A la noche en la reunión teníamos dos servicios. Uno, ex policía, y el otro, policía activo disfrazado de funcionario público. La gente le tiene miedo al intendente, por esto que yo cuento, que se maneja como un mafioso.
El río bajará de la montaña
La idea de estar en Buenos Aires es porque entendemos que el conflicto de
las seis represas nos concierne a todos. No es un problema de la comunidad
mapuche, del pueblo de Corcovado, es un problema de todos los argentinos.
Porque estamos permitiendo el saqueo y la destrucción de nuestro
territorio por parte de las corporaciones con total impunidad.
En los medios de comunicación masiva hay consignas, hay campañas de concientización sobre el consumo del agua racional, que no dejemos abierta la canilla, mientras tanto los grandes reservorios acuíferos están en manos de las corporaciones. Por un lado hay que cuidar la gotita que sale de la canilla y por el otro vendemos ríos, lagos y las corporaciones avanzan cada vez más sobre nuestro territorio.
Nosotros queremos instalar el conflicto del agua, una reflexión sobre el desarrollismo. Nosotros no nos oponemos al desarrollo, entre comillas, nos oponemos al desarrollismo destructivo, nos oponemos a que sigan asesinando ríos en nombre del progreso. Creemos que hay otras alternativas energéticas a las que se les pueden echar mano, sin necesidad de pagar tan altos costos como los que vamos a pagar nosotros. Queremos llevar este conflicto a Buenos Aires, nada más que con una de las corporaciones españolas más poderosas.
Viva memoria de Ralko
Lo primero que aprendimos de Ralko, es que los mapuches se movilizaron,
los pehuenches, recién cuando les tocaron su territorio. Habían, al igual
que aquí dos sistemas. Uno con tres primeras represas, que mataron una
parte del Río Bío Bío, y nadie, solo un sector ecologista, ambientalista
diminuto protestó y luchó para que ello no se llevara adelante, pero no
contó con el apoyo de la población. Y se hicieron esas tres represas.
Luego vino el conflicto en el territorio pehuenche, donde para culminar con el mega proyecto había que hacer las otras tres represas. Entonces ahí significa inundar un vasto territorio en el que debían ser trasladadas noventa familias pehuenches, y ahí sí empieza el conflicto, porque los pehuenches comienzan a ponerse en contra. Pero, ¿qué aprendimos nosotros de eso?. Que si nosotros permitimos que en este caso se haga el sistema uno, vamos a dar pie a que mañana se haga el sistema dos. Hay que empezar a decir desde ahora no a la totalidad de proyecto y evitar que se licite la obra. La obra está programada licitarse antes del cierre del primer semestre del próximo año. Ya después se asumen compromisos contractuales y se complica bastante.
Lo otro que aprendimos de Ralko es que eligen lugares estratégicos donde la pobreza ha calado bien profundo, eso le permite a las corporaciones comprar voluntades. Si hay hambre, hay miseria, hay pocas ganas de luchar. Van a venir con mucho dinero. En Ralko repartieron dinero a las noventa familias y solo las hermanitas Quintramán se opusieron y finalmente terminaron cerrando con la empresa, quizás por cansancio, por desgaste. Hay que tener en cuenta que van a tentar a la población, que muchos van a ser comprados, pero tener en claro que nosotros no tenemos precio, que eso no se compra ni se vende.
Desde la verde cordillera
Queremos invitar a todos los sectores sociales, a todas las
organizaciones en lucha, a todos los compañeros, a todos los hermanos
argentinos que no están participando en ninguna organización, se sumen a
la lucha por la preservación del agua, por la preservación de los
recursos. Solidariamente apoyarnos para evitar el asesinato de la cuenca
del Carrenleufú. Es un problema que atañe a todos, que no nos dejen solos,
que tiene mucho que ver con la cotidianeidad de cada uno de nosotros.
Y con nuestro futuro. (Entrevista realizada a Moira Millán)
Para contactar a la comunidad Pillán Mahuiza:
02945-15-692319