La crisis climática está empeorando más rápido de lo esperado, según todas las previsiones científicas, y ocurre en paralelo a otra crisis: la del fracaso de las negociaciones sobre cambio climático de las Naciones Unidas. “Han estado negociando durante toda mi vida”, ejemplificó la situación la joven activista Anjali Appadurai en la conferencia sobre cambio climático de la ONU en Durban, Sudáfrica, en 2011. En ese marco, la Organización de las Naciones Unidas realizará una cumbre especial sobre el cambio climático el 23 de septiembre en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos. A diferencia de las negociaciones formales sobre el cambio climático de las Naciones Unidas, la finalidad de esta cumbre no vinculante, según la ONU , es: “Reunir voluntades políticas y movilizar la acción para generar las condiciones necesarias para alcanzar un resultado exitoso en las negociaciones”. Según afirma la periodista Amy Goodman, tras veinte años, los funcionarios de la ONU aparentemente se dieron cuenta de que, si se dejan las negociaciones en manos de los sospechosos de siempre, es decir, de los gobiernos y las empresas, jamás se logrará un acuerdo legalmente vinculante sobre el cambio climático, previsto para la cumbre que se celebrará en París en diciembre de 2015. Para ejercer presión y crear conciencia sobre el tema, una amplia coalición convocó en Nueva York para este domingo 21 de septiembre la Marcha de los Pueblos por el Clima, probablemente la mayor movilización contra el cambio climático en la historia. Personas provenientes de los más variados ámbitos, movimientos y organizaciones participan de la jornada. Estimaciones previas hablaban de una participación de más de 100.000 personas. El cambio climático lo cambia todo. Y por un breve período de tiempo, la naturaleza de ese cambio aún está en nuestras manos.
Leer
más | por Amy Goodman, Democracy Now |
|||
|
|||
|
|||
|
|||