Aproximadamente 10 mil piqueteros, integrantes de organizaciones opositoras al gobierno provincial y nacional, marcharon hoy para exigir una entrevista con el Gobernador Solá, quien se comprometió a atenderlos el próximo miércoles.

En el comunicado de convocatoria conjunto, las organizaciones expresaron que "el recorte que el gobierno está realizando sobre la asistencia social significa el cierre de comedores populares en un momento en que la inflación de precios y la pobreza generalizada los hace más necesarios que nunca." Por esto, exigieron "poder discutir con él las salidas que proponemos: la inclusión de los desocupados como trabajadores con plenos salarios y cobertura social en los planes de obras públicas y viviendas que han sido anunciados, la formación de cuadrillas para arreglar las escuelas que se caen a pedazos, la necesidad del otorgamiento de becas escolares y de formación laboral con compromiso de contratación para los jóvenes."

Las organizaciones que participaron de la movilización fueron la CCC, el Polo Obrero, el MTD Aníbal Verón, la FTC Nacional, el MST Teresa Vive, el Movimiento 29 de Mayo, la FTC Mesa Nacional , el MTR 12 de Abril, la UTL, el Movimiento Brazo Libertario, el MST El Socialista, el FOL (UTP, Carlos Almirón, MTD 1º de Mayo, MT Norberto Salto), la UTDOCH y el Frente Popular Darío Santillán.

La marcha se dirigió desde la estación de Trenes, por Avenida 44 hasta Plaza Italia, en donde aguardaba la CCC. Allí se continuó por Diagonal 74, hasta Plaza Moreno, que fue rodeada por completo por los piqueteros. Luego de dar una vuelta a la plaza, se detuvieron unos instantes al frente de la Municipalidad (recordemos que el intendente Alak -que lleva más de 10 años en el poder- es aliado de Kirchner y Solá), para después dirigirse por calle 51 hacia la gobernación.

Salvo los paranoicos comerciantes de Diagonal 80 que cerraron algunas horas sus locales al enterarse de la manifestación, el resto de la ciudad se desenvolvió con total normalidad.

Fue llamativa la impunidad con que actuó la policía de civil (o SIDE) que sacaba fotos desde motos (con cámaras de gran calidad dotadas de espectaculares teleobjetivos), o filmaba a los manifestantes, tal como promueve el fiscal Marcelo Romero, quien hace varios años se encarga de llevar adelante una política de criminalización de la protesta en nuestra ciudad. Los civiles también se acercaban a taxistas que estaban apostados en Plaza Moreno. Esa era la cara semioculta de un fuerte operativo en la Casa de Gobierno, con grandes vallas y mucha infantería apostada detrás.

Pero los piqueteros ya están acostumbrados al amedrentamiento y sin embargo no parecen querer rendirse, más bien todo lo contrario. Una nueva coordinación parece estar consolidandose, y este plan de lucha sólo está comenzando.

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Comunicado del Polo Obrero