Ayer a la tarde, pasadas las 17 hs, amigos, familiares y vecinos de Darián Barzabal, así como varias organizaciones de Derechos Humanos, sociales y políticas se concentraron en la Comisaría 3ª, ubicada en 137 e/61 y 62 del barrio de Los Hornos (Partido de La Plata), para exigir justicia para este jóven de 17 años que fue asesinado por la policía de un disparo en la cabeza.
Del repiqueteo de los bombos y los cantos antirepresivos se pasó rápidamente al forcejeo contra las vallas, el encendido de gomas, la lluvia de cascotes y algunas molotovs. En tanto la "maldita policía" respondió como mejor sabe: con balas de goma y gases lacrimógenos.
El operativo inicial contó con más de 400 efectivos de la Bonaerense, apostados detrás de un vallado perimetral, y dos helicópteros desde donde se organizaba el despliegue de las fuerzas de "seguridad". Como los manifestantes no se rendían llegó un nuevo contingente de alrededor de 600 efectivos, entre ellos una veintena de motoqueros que disparaban para hacer retroceder de una vez por todas a los jóvenes rebeldes. La balacera dejó algunos heridos y, luego se produjeron varias detenciones.
Lo llamativo de la jornada fue la participación de muchos chicos y adolescentes de entre diez y dieciocho años que descargaron su bronca a los piedrazos, mientras las "doñas" del barrio los aplaudían (ante la mirada horrorizada de los medios masivos). Es de destacar que esta comisaría se encontraba ya fuertemente deslegitimada por la constante persecusión a los habitantes del barrio, la mayoría de las veces por "portación de rostro".
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