En la mañana de ayer, el restaurant del Centro Cultural Islas Malvinas , se encontraba con las puertas cerradas "por disposición patronal". Los empleados adentro reclamaban por la regularización de su situación laboral, ya que se encuentran absolutamente todos los empleados trabajando en negro, sin ningún tipo de seguro, y cobrando entre cuatro y cinco pesos la hora.

El conflicto empezó cuando el pasado viernes, siete de agosto, cada uno de los cuarenta empleados mandó de manera individual una carta documento dirigida a la empresa concesionaria del café, Rosvag, exigiendo el blanqueo. La única repuesta fue formar una cooperativa de trabajo, idea rechazada "ya que no encontrábamos beneficios", afirmó una de las empleadas. Así mismo luego de ésto fueron amenazados con despidos si rechazaban la opción de conformar una cooperativa.
La medida fue tomada cuando en la mañana de ayer se intentó despedir a uno de los cocineros de lugar, ante lo que los trabajadores respondieron con la retención de tareas. Fue entonces que los encargados del lugar le dijeron a los clientes que se vayan y cerraron las puertas del restaurant.

Al difundirse el conflicto se acercaron miembros del sindicato gastronómico, así como gente de la CTA y el MInisterio de Trabajo que tomaron nota de la situación de los empleados.
Poco tiempo después se comunicó que en el día de hoy se realizaría la audiencia en el Ministerio de Trabajo, con el total de las partes.

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