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"No se hace justicia tirando tomates o gritando en la calle", señalaba Atilio Alterini en una entrevista a El Tribuno de Salta en junio del año pasado. Se refería puntualmente a los casos de Romina Tejerina y Cromañón. Sin embargo esta mañana, la acción directa de cerca de 500 estudiantes -con la Federación Universitaria de Buenos Aires a la cabeza- impidió que el actual decano de Derecho y ex funcionario de la municipalidad porteña durante la última dictadura militar fuese electo como nuevo rector de la UBA.
La Asamblea Universitaria que elegiría al nuevo rector fue suspendida por tiempo indeterminado cerca de las 10 hs de hoy, ya que el Colegio Nacional de Buenos Aires, donde se desarrollaría la reunión, estaba tomado por estudiantes de distintas facultades. "Vamos a seguir aquí hasta que se haga el juicio académico a Alterini por su participación como funcionario de la última dictadura militar, ya que consideramos que no tiene integridad ética y moral para presidir la Universidad" , señaló a la prensa Agustín Vanella, actual presidente de la FUBA. El posible nuevo rector, por su parte, declaraba hace 9 meses que “no se resuelve nada ocupando calles o gritando con megáfonos. Es incompatible con una república seria”.
Alterini ocupó la Dirección de Asuntos Jurídicos de la Municipalidad de Buenos Aires entre 1981 y 1982, durante las intendencias de facto de Osvaldo Cacciatore y Guillermo Del Cioppo. Este antecedente, según un amplio arco político de la universidad, mancha imprescriptiblemente el abultado currículum de quien se desempeña hoy en el decanato de la Facultad de Derecho porteña. Máxime cuando los argumentos que se plantean en defensa del buen honor del académico parecen bastante pobres. “Era un cargo técnico, no político”, declaró Alterini en varias oportunidades. “Nos ocupábamos de temas de organismos, de plazas (laborales)”, comentaba hoy en Radio 10 conversando con los derechistas declarados González Oro y Feinmann. También se viene señalando como positivo que Alterini era juez de comercio al momento del golpe militar y al poco tiempo dejó el cargo. Desde su entorno, el mayor argumento expuesto señala que no tuvo ningún inconveniente al momento de ser designado decano.
[Escuchar audio de la entrevista en Radio 10]
El polémico candidato a rector es apoyado por Protagonismo e Integración, un espacio político hegemonizado por universitarios radicales aliados con sectores del peronismo e independientes, que sumaría el voto de entre 120 y 124 asambleístas, cifra suficiente para ganar en primera vuelta. En tanto, el repudio proviene desde un amplio abanico de tendencias, entre las que se destacan la casi totalidad de los partidos de izquierda, Abuelas y los dos grupos de Madres de Plaza de Mayo, incluso agrupaciones oficialistas como Barrios de Pie.
Mientras el Consejo Superior decidirá en breve cuándo se realizará la Asamblea Universitaria, desde la FUBA se remarca que no se permitirá realizar una nueva reunión hasta que Alterini no pase por un juicio académico.