Carlos Pedro Blaquier, dueño del Ingenio Ledesma, y Alberto Lemos, su mano derecha en la administración de la empresa, fueron beneficiados por un fallo de la Sala IV de la Cámara de Casación Penal, que resolvió dictar la falta de mérito en la causa en la que se investiga su participación en los hechos conocidos como La Noche del Apagón. Una de las principales pruebas para la acusación es la utilización de camionetas de la empresa Ledesma en los operativos para los secuestros. Los hechos ocurrieron en Jujuy entre el 20 y el 27 de julio de 1976, cuando la dictadura que gobernaba el país secuestró alrededor de 400 personas en Libertador General San Martín y Calilegua. De ellas, 55 permanecen desaparecidas.

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