Las injusticias de la Justicia
En el asentamiento del bario El Vivero de Bariloche vive, en una humilde casilla, Melisa Fusilan de 24 años junto a sus dos hijos de 5 y 9 años. Hace un año y medio, la pareja de Melisa, se suicido delante de ella y uno de sus hijos. El 17 de mayo, Melisa, dio a luz en una letrina de su casa. Un familiar que la observo en muy mal estado, llamo a una ambulancia. El bebe llegó muerto al hospital y luego de las denuncias correspondientes, el juez Calcagno, decidió detenerla por "homicidio agravado por el vínculo". A poco de recibir el alta, Melisa fue encarcelada en la Alcaidía de Bariloche, donde funciona el Penal Nº 3.
La abogada Natalia Anaya, que representa legalmente a Melisa, denunció: “Melisa estuvo internada muy pocos días y apenas se le dio el alta se la llevó al penal sin previamente darle asistencia psicológica o psiquiátrica"… Nosotros pedimos la excarcelación o, en su defecto, la prisión domiciliaria porque ahora la alcaidía que funciona como prisión está en situación de hacinamiento y no hay lugar para mujeres. Además, allí no tiene las condiciones adecuadas para estar, ni los profesionales necesarios como para darle asistencia" Articulo Completo
¿Será porque me vino? |
–7 AM, taladra mi vecino, le grito fuerte... –¡Será porque te vino! Desde hace varias semanas, el que taladra no es sólo el vecino, sino el jingle publicitario de Ibuevanol, donde una chica atraviesa varias situaciones fastidiosas, pero un coro de varones imbéciles minimiza las razones de su malestar, convencidos de que se trata de algo generado por sus hormonas. No hay una sola mujer, de todas las que encuesté, que no me haya dicho que la publicidad le parecía una porquería, insoportable, discriminatoria, peyorativa, machista o estúpida. Pero en el mundo publicitario (como en el resto de los mundos), incluso a riesgo de perder clientas, todavía mandan los varones. |