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La visita de la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, y de su
par de Defensa, Robert Gates, se produce al día siguiente del anuncio
norteamericano de contratos de asistencia militar de decenas de
miles de millones de dólares a sus aliados árabes, invitados a ayudar
a Estados Unidos en Irak, y a Israel.
En Egipto, Rice y Gates se encontraron con ministros de Arabia
Saudita, Emiratos Arabes Unidos, Kuwait, Qatar, Bahrein, Omán, Jordania
y Egipto.Rice viajará además a Jerusalén y Ramalá para reunirse
con autoridades israelíes y palestinas.
Por su parte, el Ministro de Relaciones Exteriores de Irán
Mohammad Ali Hoseini declaro que con esta visita Estados Unidos
"busca crear temor y preocupación en los países del oriente
medio y alterar sus relaciones para venderles armas.”
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Cuando
las noticias sobre muertes por enfrentamientos o atentados se vuelven
repetición, y las vidas se transforman en simples números, cuando
las detonaciones de coches bombas y las promesas de reconstrucción
incumplidas se vuelven rutina, es cuando dejan de informar. Cuando
entre medio de esos tormentos aparece un festejo, una sonrisa entre
sufrimientos, una conquista lograda por víctimas de esta terrible
opresión a la que se somete al pueblo iraquí por los caprichos del
imperio norteamericano con la complicidad del resto de occidente,
aparece una noticia que informa. Saber que puede permanecer la alegría
entre el sufrimiento y la resistencia de un pueblo que mientras
lucha contra sus agresores es capaz de obtener un logro distinto,
es una enseñanza para quienes desde otro lugar del mundo solo se
enteran de algunas cantidades de muertes y toman a la amargura como
un requisito para la lucha.