Foto: Permanent Error, Pieter
Hugo - Poco después del lanzamiento en febrero del documento
de estrategia para la próxima década del Banco Mundial, "El futuro
de África y el Apoyo del Banco Mundial", se produjo una nueva ola
de demagogia sobre el desarrollo. En menos de tres meses, se extendió
un mini-tsunami de afro-optimismo: la perspectiva económica para
el Africa Subsahariana del Fondo Monetario Internacional, el optimista
estudio de la Comisión Económica sobre Africa, el informe sobre
la competitividad del Foro Económico Mundial de Africa, y el descubrimiento
del Banco Africano para el Desarrollo, de una extensa "nueva clase
media" (creativamente definida incluyendo al 20% de los africanos
cuyos gastos son de $ 2-4/día).
Borrachas en su propia retórica neoliberal, las organizaciones
multilaterales se desmayan ante las supuestamente excelentes perspectivas
de exportación y de crecimiento del continente, restando importancia
en este proceso a las opresiones estructurales subyacentes de las
que son cómplices: las relaciones de poder corruptas, la vulnerabilidad
económica, el empeoramiento de la "maldición de los recursos", la
apropiación de tierras y las amenazasde caos ambiental y enfermedades.
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informe Por Patrick Bond
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