En año de elecciones, las plataformas de los partidos tradicionales echan mano
a los reclamos de seguridad de las clases pudientes para ofertar más y más "prevención", represión e intolerancia.
Mientras tanto el miércoles 21 de febrero se inició el juicio por el asesinato de Martín Quintana.
Martín era un joven trabajador de 19 años que fue asesinado por el policía Enrique Bravo el 30 de julio de 2004 mientras se encontraba sentado en la entrada de su casa.
Sorprendentemente el policía sigue libre, y recién ahora está empezando a ser juzgado,
casi tres años después de lo sucedido.
El Juicio en este momento está suspendido porque la familia Quintana no permitió que el juez transformara lo que debía ser un juicio oral y público, en un juicio cerrado.