Eli es la joven del pueblo de San Javier, Traslasierra, que fue abusada por su vecino y empleador Arturo Benavides desde que tenía 9 años, hasta
los 18 en que, al ser violada por éste, quedó embarazada. Dio a luz en la
soledad de un baño, en la casa donde trabajaba como empleada doméstica,
sin auxilio médico, sin ningún tipo de contención; sin siquiera saber que
estaba pariendo. En esa soledad y sin conciencia de sus actos, dio muerte
a la criatura recién nacida. Fue detenida, encarcelada y juzgada, en la
ciudad de Villa Dolores. Un Jurado Popular la absolvió de los cargos que
sobre ella pesaban cuando se comprobó que había sido abusada durante 9
años por Benavides.
En un caso que recuerda al conocido de la jujeña Romina Tejerina, en que
las mujeres abusadas son juzgadas pero sus violadores siguen impunes, las
comunidades de San Javier y Yacanto lograron la detención del abusador a
través de la movilización social. El juicio contra el violador será
realizado en la ciudad de Córdoba y no en los Tribunales de Villa Dolores
en los que se juzgó a Eli. Por ello desde San Javier está circulando una
carta en que se reclama que el violador Arturo Benavides sea juzgado en
los Tribunales Dolorenses y no se desvíe la causa hacia la ciudad de
Córdoba. Sabemos lo que significa que un violador sea juzgado en un lugar
donde no es conocido, como puede ser Córdoba, y no donde es reconocido y
repudiado que son las localidades de Villa Dolores y alrededores.
Más Información: