El aborto, es tal vez uno de los temas que más debate generan a nivel social. Un debate desigual por cierto, ya que aquellos que se oponen cuentan con el manejo de la ley, o por lo menos, con una influencia muy fuerte sobre ésta.
La semana pasada, finalmente, las dos jóvenes discapacitadas que habían sido violadas pudieron abortar. Esto derivó en los airados reclamos, y hasta amenazas telefónicas, de los antiabortistas, en su mayoría grupos ultracatólicos.
A tono con las circunstancias, la iglesia católica, a través de su comisión permanente del Episcopado, emitió a mitad de semana, un pronunciamiento contra el aborto, cuyo propósito es seguir influyendo sobre la opinión pública.