Las calles se llenaron como hacía mucho tiempo no pasaba en Mar del Plata. Más de 10.000 personas se encontraron repudiando el asesinato de Carlos Fuentealba en el mediodía de ayer en el marco un paro general con gran acatamiento. Los manifestantes marcharon por el centro de la ciudad, exigiendo la renuncia y el juicio político del gobernador Sobisch.
Al retornar a la municipalidad, se dio un lugar a un acto en el cual madres de plaza de mayo abrieron el micrófono, hablaron algunos dirigentes sindicales, hasta que el intendente tomo la palabra y una gran abucheada popular le impidió dar su discurso completo. Solo dentro de la municipalidad, en el consejo deliberante lo escucharon.
Al finalizar el acto, se produjo un enfrentamiento entre manifestantes y dirigentes de la CTA que se prolongo durante un rato. Estudiantes universitarios, docentes, enfermeros y trabajadores estatales denunciaron la burocracia sindical de CTA y CTERA.